Alegrate sin razón alguna



Acepta la vida tal como es.

Aceptándola los deseos desaparecen, las tensiones y el descontento desaparecen.

Aceptando, uno empieza a sentirse alegre sin razón alguna.

Cuando la alegría tiene una razón, no dura mucho. Cuando no tiene razón alguna, dura para siempre.