Que necesitamos para vivir?



Las pantallas han colonizado nuestra vida. En Estados Unidos, cerca de la mitad de los adultos tienen un teléfono inteligente y más de un tercio una tableta digital. 

Estar enganchado al móvil o ser adicto a internet son consecuencias nocivas de las que se habla mucho últimamente. La nomofobia -no mobile phone phobia- o pánico a no estar conectado por el móvil, la tecno ansiedad, o tecnostress, el síndrome de la vibración fantasma, etc. son algunas de las características del cuadro clínico que presenta esta dependencia tecnológica. 

En el 2006, la multinacional Ipsos (una prestigiosa empresa que se dedica a investigar el mercado a nivel mundial) ya había señalado que en Francia, el 54 por ciento de las personas encuestadas tenían la impresión de pasar menos tiempo con sus prójimos, a raíz de las nuevas tecnologías. La cifra pasó al 71 por ciento en 2012.


Las curas de desintoxicación de internet empiezan a surgir en nuestro panorama mundial, entre ellas reStart, que se presenta como la primera oferta de programa de retiro de Internet en Estados Unidos.
En su portal, la firma indica que la mayoría de las personas tratadas tienen entre 18 y 28 años y han tenido problemas en sus estudios a raíz de la conexión permanente.

No se trata de dar la espalda a la tecnología y volver de nuevo a las cavernas, pero la dependencia de esta y el hecho de gestionarla de un modo negativo en nuestras vidas, ha llegado ya a tal nivel que científicos franceses han creado un empapelado de pared especial que bloquea las ondas wifi y la firma Ahlstrom se plantea comercializarlo el año que viene.
La empresa considera que ese producto tiene un gran interés, sobre todo para las instituciones de enseñanza, ya que puede impedir que los alumnos estén pendientes de su celular durante los cursos.



Una cuestión de prioridades:

Estos y muchos otros datos hacen que cada vez mas nos preguntemos si realmente necesitamos estar conectados todo el tiempo, siempre y en cada momento. ¿Somos conscientes de la intoxicación digital a la que estamos sometidos? Tras ese periodo inicial de entusiasmo que muchas personas sienten al adquirir por ejemplo: el último modelo de Apple, se impone reflexionar sobre la manera de emplear nuestro tiempo y recursos a la hora de vivir la vida.

En 2011 el cineasta y documentalista Josu Ozkaritz viajó con un amigo como mochilero por Asia, y entonces se dio cuenta lo poco que realmente hace falta en la vida para vivir y disfrutar de ella.  

"Viendo las distintas culturas y sus gentes, observas lo poco que tienen, pero siempre con una sonrisa en sus caras, es admirable. Este sistema de consumismo en el que estamos inmersos nos arrastra con una facilidad aplastante"

Este corto que realizó Josu Ozkaritz en la India refleja perfectamente (a mi modo de ver) la alarmante dependencia del ser humano por las nuevas tecnologías, que llega cada vez mas a rayar no solo lo enfermizo si no también lo absurdo y nos invita a reflexionar  profundamente sobre aquellas cosas que son (o al menos deberían serlo) más prioritarias en nuestra vida.



Josu Ozkaritz: vivir creando



Josu Ozkaritz es un director de cine independiente y documentalista nacido en el País Vasco. Su pasión por el cine y el mundo le ha llevado a filmar películas sobre los lugares que visita y la gente que conoce. Sus películas ofrecen una visión de las muy diferentes culturas y tradiciones de la región Asia-Pacífico.

"Cada proyecto es una lección de aprendizaje", dice Josu. "Antes de la creación de dos de mis últimas películas (Respirando Ashtanga Yoga y Muay Thai, Cada Esquina) apenas sabía nada sobre estos temas. Mientras estábamos filmando, investigué y aprendí mucho gracias también a toda la gente que participó. Hay un mundo fascinante dentro de estas disciplinas y quería capturar la esencia de ello y compartirla."

Pero cuando se graba películas documentales, las cosas no siempre salen según lo previsto. Josu aprendió esto durante el rodaje de un documental en Malapascua. "Yo quería hacer un documento acerca de la belleza y el estilo de vida sencillo de una isla pequeña e idílica en Filipinas, en la que viví durante dos meses. De repente, el tifón Haiyan entró devastando toda la isla, así que tuve que dar una nueva orientación a todo el proyecto". Josu comenta que donará el 50% de las ganancias del alquiler digital de este documental a la ONG local que opera en Malapascua.. "Espero que la película llegue a un público más amplio para que las encantadoras y humildes personas de este lugar aislado reciban tanta ayuda como sea posible".  "En Australia y NZ el documental es de pago, pero realicé también una versión en español. Sé que la situación actual en España es bastante delicada -comenta Josu para Zaragoza Zen- pero si quieres puedes incluir el enlace y si hay gente que lo vea y pueda colaborar con la ONG, mejor que mejor!.

Pues claro que sí!

Este es el enlace: http://youtu.be/npF84Nktnak


Ser un director de documentales trotamundos no siempre es tan glamouroso como parece. "Todo el proceso de hacer cine puede ser realmente agotador", dice Josu. "Hacer todo por mi cuenta (dirección, producción, guión, edición...) siempre es un gran desafío y muchas veces hay que superar una gran cantidad de obstáculos y problemas que surgen en el camino."

" Cuando terminas una película, te das cuenta que sólo has hecho la mitad del trabajo, ya que la distribución y comercialización representa una tarea igual de dura, especialmente si no tienes contactos en esta industria tan complicada. El público sólo ve 50 o 60 minutos de un producto que sólo ha sido posible después de un sin fin de horas de trabajo ", cuenta Josu.



Josu es un cineasta prometedor y con talento aunque por desgracia la mayoría de veces esto no es suficiente en el mundo del cine.

"Todos mis proyectos son auto financiados con presupuestos muy bajos, por lo que no queda mucho para la distribución de los mismos, y siendo desconocido para la industria es difícil hacerse un hueco. La distribución es importante y espero que me brinde la posibilidad de financiar nuevos proyectos en el futuro." 

"Estoy totalmente convencido de que todos los que trabajan en la industria del cine, en algún momento a principios de su carrera recibieron ayuda de alguien que ya estaba en el negocio."

En los siguientes links podéis conocer de primera mano un poco más sobre la persona y los trabajos de este interesante cineasta independiente y visualizar algunos de ellos. 

Links:

http://joshpv.wix.com/photovideo

http://www.screenshowcase.com/introducing-josu-ozkaritz.html

Como esos artistas apasionados que tienen en común el deseo de ganarse la vida con su arte, una buena dosis de optimismo y el empeño de que no quedarse quietos a la hora de ir ganándose el  futuro, la posibilidad de vivir creando es lo que desde aquí queremos desear a este cineasta independiente.  La mejor de las suertes en todas tus iniciativas Josu.

Namasté.



El Zen es como una taza de té.



Por un lado se puede ver la taza de té y puedes admirarla. 
También puedes mirar el té y apreciar su color y su aroma. 
Pero entonces tienes que beber. 
Solo cuando se bebe se obtiene la experiencia de una verdadera taza de té. 
Pero ¿qué es? 
Se ha ido: es el recuerdo de su sabor, la sensación en la boca.



Mundos internos, mundos externos



Existe un campo vibratorio que conecta todas las cosas. Se le ha denominado Akasha, el OM primordial, la red de Joyas de Indra, la música de las esferas y miles de otros nombres a través de la historia. Los antiguos maestros védicos enseñaban Nada Brahma: el universo es vibración.

El campo vibratorio está en la raíz de todas las experiencias espirituales verdaderas y de las investigaciones científicas. Es el mismo campo de energía que santos, budas, yoguis, místicos, chamanes, sacerdotes y videntes han observado al observar en su interior.

Muchos de los pensadores monumentales de la historia, como Pitágoras, Keppler, Leonardo Da Vinci, Einstein, y Tesla, han llegado al umbral del misterio.

En la sociedad moderna, la mayoría de la humanidad ha olvidado esta sabiduría antigua. Hemos incursionado demasiado lejos dentro del campo del pensamiento, aquello que percibimos como el mundo externo de la forma. Hemos perdido la conexión con nuestros mundos internos.

Este equilibrio que el Buda llamaba "El camino intermedio" y Aristóteles "El justo medio", es el derecho inalienable de todo ser humano. Es la raíz común de todas las religiones y el enlace entre nuestros mundos internos y externos.

Mundos internos, mundos externos, es un extraordinario documental canadiense que si puedes, no debes perderte.




Té kukicha o té de tres años: una bebida llena de salud




El té kukicha, también conocido como té de tres años, es una bebida muy beneficiosa para la salud. Este té de origen japonés se prepara con las ramitas y los tallos de la planta del té (Camellia sinensis). Tiene efectos remineralizantes y alcalinizantes, y apenas contiene teína.

Para preparar el té verde, para hacer el kukicha se recolectan las plantas de plantas de té y se preparan al vapor. A continuación, las ramitas y los tallos se separan de las hojas, se secan al sol y se almacenan en bolsas de papel durante dos o tres años. A lo largo del proceso de curación del té las ramitas se van cortando y clasificando según su calidad. Finalmente se tuestan para conseguir el sabor ligero, con notas de nuez y ligeramente cremoso de este té tan especial.


En Japón, el té kukicha está asociado a las clases pobres, puesto que en sus orígenes era una bebida que los campesinos preparaban a partir de los restos del té que cosechaban para vender. Sin embargo, en occidente es una bebida muy apreciada, en gran parte por la influencia de la macrobiótica, que considera el té kukicha una de las bebidas más saludables y recomendables.

Propiedades saludables del té kukicha

El principal efecto beneficioso del té kukicha deriva de su fuerte poder alcalinizante. Esta bebida ayuda a alcalinizar los tejidos y los fluidos del cuerpo, equilibrando así los niveles de acidez del mismo y previniendo múltiples enfermedades. La mayoría de personas tiene altos niveles de acidez en el cuerpo debido a una ingesta excesiva de alimentos acidificantes (carne, huevos, lácteos, harinas refinadas, azúcar y edulcorantes artificiales) y deficiente de alimentos alcalinizantes (fruta y verdura fresca, entre otros).

La acidosis, incluso en los casos leves, puede generar problemas cardiovasculares, difucultad para perder peso, problemas de vejiga o riñones, debilidad del sistema inmunitario, envejecimiento prematuro, problemas de huesos y articulaciones, y fatiga. Esto es así porque, para neutralizar la acidez, el cuerpo tiene que tomar muchos minerales (principalmente calcio, magnesio y potasio) de las reservas de los huesos y los órganos vitales, de manera que luego estos no pueden realizar sus funciones con normalidad. Por otra parte, el exceso de acidez provoca que el cuerpo retenga más grasas de lo normal.

Pero además de tener mayor poder alcalinizante que cualquier otro té japonés, el té kukicha tiene también propiedades remineralizantes. Una taza de kukicha es una buena fuente de calcio, zinc, selenio, cobre, manganeso y fluor. Además es rico en vitaminas del grupo B, vitaminas C y A, flavonoides y catequinas (los polifenoles que han hecho famoso al té verde como bebida anticancerígena). Las catequinas actuan como potentes antioxidantes, minimizando los efectos de los radicales libres antes de que tengan tiempo de dañar las células del cuerpo.


El té kukicha podéis encontrarlo en tiendas de tés especializadas o en herboristerias, aunque puede diferir mucho dependiendo de donde lo adquiráis.  Para mi personalmente, el mejor es el que venden en el Tea Shop (os lo recomiendo sin lugar a dudas), es delicado, aromático, herbal, y está delicioso... su precio ronda los 17 euros (cien gramos) y tiene un aspecto muy similar al de la fotografía que podéis ver sobre estas lineas. También lo he adquirido en herboristerias, lo que he podido encontrar se parecía más a la imagen que viene a continuación, estaba más tostado a la vez que su sabor y su aspecto eran mas bastos, su precio rondaba los 12 euros, pero a mi entender no tiene punto de comparación con el anterior.




Cómo preparar este té

El té kukicha se debe preparar con agua caliente, pero no hirviendo.Se hierve el agua y se deja templar ligeramente antes de verterla sobre el té y dejar la infusión reposar hasta un máximo de tres minutos.

Sin embargo, otra de las fuentes que he consultado (Dr. Pérez Calvo-Soler, ver abajo) indica que se debe hervir una cucharada sopera de té kukicha por litro de agua durante cinco minutos y, opcionalmente, dejarlo reposar otros diez fuera del fuego. A mi personalmente me gusta más el primer método.

El té kukicha se puede tomar caliente o frío. Si lo tomamos frío, podemos combinarlo con zumo de manzana o especias.