Mucha gente queda como zombies viviendo en el recuerdo, autoengañándose con una ilusión de cambiar lo vivido, de negar esa realidad, como esperando que vuelva el pasado a hacerse una realidad que nunca existió.
Claro que eso vivido ya pasó. No es algo que jamás pasó y que desean crearlo en su futura realidad, sino algo que ya ha muerto y ha renacido, pero esta vez como un aprendizaje que la mayoría ha ignorado... Del pasado se aprende.