Ahora no quiero que leas nada.
Quiero que cierres los ojos y escuches.
Son sólo apenas unos minutos, unos segundos…
Si eres capaz de que nada te turbe durante este tiempo, de que ningún pensamiento te interrumpa y de que sólo experimentes esto y estés con ello todo el tiempo… ¡será un milagro! Si no lo consigues, no te preocupes, vuelve a intentarlo. Verás que cada vez serás más capaz de sencillamente ser consciente del aquí y el ahora que eliges.
Experiméntalo, disfrútalo… es la sencillez… de la palabra y de la escucha
Los mantras son palabras o frases (no rezos) generalmente en sánscrito, que se recitan en voz alta o bien de manera interna, de forma rítmica y repetitiva como objeto de la meditación.
Mantra es sonido, vibración. Todo en el universo vibra y Tú vibras.Los sabios que conocieron el principio del sonido crearon los mantras de interiorización, porque conocían el poder que yace detrás de la palabra.
La palabra mantra proviene del sánscrito man, que significa mente, y tra que tiene el sentido de protección, y también de instrumento.Los mantras son recursos para proteger a nuestra mente contra los ciclos improductivos de pensamiento y acción.
Aparte de sus aspectos vibracionales benéficos, los mantras sirven para enfocar y sosegar la mente.Al concentrarse en la repetición del sonido, todos los demás pensamientos se desvanecen poco a poco hasta que la mente queda clara y tranquila.
El mantra es el vehículo que nos conduce hacia nuestra esencia y cuando nos conectamos con esa fuente inagotable de energía en meditación profunda, experimentamos que "El que repite el Mantra", "El Mantra" y "Su fuente", es uno solo, es nuestro propio sonido, la vibración del ser.
¿Cómo funcionan?
Los mantras emplean un canal subliminal pero con intenciones benéficas.No es necesario intelectualizar el "significado" o la simbología del mantra para que su sonido ejerza sus efectos sobre nosotros.
El ritmo sonoro funcionará en el plano inconsciente y acabará por saturar los pensamientos conscientes, lo cual a su vez, afectará a los ritmos.De hecho parte de la magia del mantra consiste en que no se debe reflexionar sobre su sentido, pues sólo así trascenderemos los aspectos fragmentarios de la mente consciente y percibiremos su unidad subyacente.
La repetición consciente del mantra utiliza el sonido como vehículo que nos conecta con los chakras superiores del exterior del cuerpo, porque no hay manera de acceder a ellos por medio de la lógica. El sonido lleva una cierta frecuencia y el cuerpo la reconoce.A lo largo de la repetición del mantra la información que contiene el mismo se desvanece quedando solamente el efecto sonoro y tranquilizador en nuestra mente.
No hay que pensar activamente en el significado gramatical del mantra (si es que lo tiene).Si se conoce el significado de alguna de las palabras, es posible que nos remita a ciertas ideas. Esas asociaciones tendrán un efecto en nuestra mente y su sentido se irá haciendo más profundo cada vez, conforme lo exploremos fuera de la meditación.
Efectos psicológicos de los mantras
Con la repetición de los diferentes mantras el poder irá manifestándose más y más, los obstáculos mentales y físicos empezarán a desvanecerse.El mantra vigoriza la mente y produce energía.El canto interno de los mantras crea una vibración favorable en el sistema líbico del cerebro, éste es afectado por la repetición mental de sonidos solamente internos.
Los mantras fluyen en forma de ondas a través del cuerpo, haciendo vibrar las glándulas endocrinas; así las vibraciones de la mente y el cuerpo son sincronizadas por el mantra. El trabajo con la voz y el sonido es muy importante como trabajo de autoexpresión y descarga energética, ya que el sonido es una herramienta poderosa y un vehículo muy potente de circulación energética.
Aquí intervienen simultáneamente mecanismos corporales (funcionamiento del músculo del diafragma, del cuello, base de la lengua), mecanismos respiratorios (uso del aire) y mecanismos sonoros (producción de armónicos, amplificación del sonido en los resonadores del cuerpo).
Por lo tanto, puede verse que los bloqueos no son sólo psicológicos, sino que el bloqueo psíquico o de alguna emoción tiene su correlato, su paralelo a nivel físico, en las distintas zonas del cuerpo, con contracciones musculares que crean verdaderos anillos de tensión (corazas).